Con el invierno de nieve que estamos teniendo en todas las cordilleras de la peninsula, podemos disfrutar de nuestra pequeña sierra de Guadarrama, asi que os cuento las peripecias realizadas, en solitario y con un gran compañero de cordada, Pele.
Martes dia 5 de Febrero.
Después de haber viajado el fin de semana anterior a la zona de levante, para intentar hacer el Puig campana y habiendo venido sin poder haber llegado ni a la base de esta bonita montaña, cogí todo el material invernal y puse pies en el puerto de Cotos a las 8 de la mañana, y unos 50 minutos mas tarde me encontraba junto al refugio de Zabala, Con los crampones y piolets dispuestos para hacer sus funciones,... trasteando entre hielo y nieve, resaltes travesías .., en la base del pico de la Hermanas Mayor (2269), un poco acongojado, debido al accidente sufrido el día anterior por Pele, que haciendo mas o menos esta misma actividad había sufrido una caída bastante fuerte, que por suerte divina no había llegado mas que a un par de esguinces en pies y manos y algún que otro moratón por el cuerpo.
Tras este comienzo y ya habiendo cogido confianza, me dirigí a mi primer corredor del día el corredor del "Duro", con un primer resalte en hielo disfruton 80º, una pendiente de 50º, una travesía a derechas con nieve bldita por su parte alta y una salida en hielo preciosa. Bonito largo.
Despues me acerque hacia la pared negra, donde habia unas cuantas cordadas escalando esta espectacular cascada, y donde ya bastante animdo hice el primer resalte de unos 3 metros y 80 º, para alejarme momentos despues pensano que pronto volveriamos a vernos.
Me quedaba el corredor del robot, que después de lo que ya había hecho me pareció muy facilito y bastante pisado del fin de semana,
continuando hacia arriba para coronar el pico de Dos Hermanas, y realizando una variante del diedro, por su parte derecha, una preciosa chimenea que se pone a 70º y que me deposita en la cumbre
siguiendo el recorrido hasta la cima de la comunidad madrileña.
Lunes 25 de febrero de 2013
Otra vez nos juntábamos la cordada mas asidua de los últimos tiempos, esta vez nos habíamos propuesto escalar en hielo, ya que en el puente de mayo tenemos pendiente el Couloir de Gaube, en el macizo del Vignemale, y tenemos que realizar alguna cascadita antes de meternos en este berenjenal, con una cascada de 20 metros después de 600 metros de escalada en las piernas y a mas de 3000 metros de altura.
La idea era subir la cascada de la pared negra... llegamos a la base y ya observamos que estaba completamente formada, pero la humedad de estos últimos días, hacia que el hielo estuviese bastante quebradizo, y blando, pero, tras unos minutos, Pele se encontraba ya colgado de sus piolets y crampones en él, donde los tornillos se ponían mas que para asegurar, para engañar a la mente.
Hicimos este bonito largo hasta la cueva (45 m), con algunos pasos a 80º-85º que te ponían bastante tono y una entrada en la cueva delicadilla por el estado de la nieve sin formar en este punto.
Allí nos encontrábamos, valla sitio metido en una cuevecita de hielo..., increíble.
Intentamos encontrar algun sitio para poder realizar el segundo largo, pero tras debatir un poco decidimos que lo mejor seria bajar haciendo un rapel e intentar otra cosa, ya que el hielo no nos daba mucha confianza y quedaba un largo corto pero muy intenso con unos 5 metros de chorlito vertical que imponía bastante, allí dejamos a otra cordada, que después nos comentarían que tampoco pudieron terminar completamente la cascada.
Así que después del rapel, nos dirigimos a una de estas cascadas que normalmente no se forman, pero que el duro invierno que estábamos teniendo en España la había formado, tenia muy buena pinta, se encuentra en la cara este de Cosaco.
Se compone de dos largos:
El prime largo me tocaba a mi 20 metros de una pendiente de 80º, con la ayuda de solo un par de tornillos en la base, debido al poco grosor del hielo, tras el comienzo vertical en linea recta, gira en diagonal a derecha, siguiendo una linea de chapas de alguna vía de escalada pero que es imposible de asegurar, ya que pillan un poco lejanas, hasta la reunión montada con clavos y algún que otro cordino.
El segundo largo (30metros) sigue en la misma diagonal un par de metros hasta que pasas las rocas y subes en vertical recto, por un diedro que te deposita en la segunda reunión montada en una grieta
horizontal, aunque lo mejor es montar esta, en dos cordinos de un puente de roca, unos diez metro antes en una medio cuevecita.
Después seguimos encordados, ya que no sabíamos lo que íbamos a encontrar, pero ya no quedaba nada mas que nieve blanda por una pendiente bastante tumbada y la bajada por la canal, para recoger nuestras mochilas y poder comernos un bocata en la venta Marcelino.
Bonito día en nuestra preciada sierra.
